martes, 21 de noviembre de 2006

Yo, aclaro


Ayer colgué una entrada un poco rara, ahora, yo aclaro el porque.
Debido al sueño y al cansancio no pude escribir más ayer. El avión que cogio mi madre el sábado sufrio un TAC, una caida de unos 30 metros... pero tranquilos ella esta estupendamente, sólo tiene un chichón, aunque el susto que se llevó fue enorme.
Todos los pasajeros saltarón de sus asientos hacia arriba, dandose con la cabeza en el techo, la comida que acababan de servir desapareció. Si 30metros son muchos metros, es como si callesemos de un edificio de 8 pisos o asi, increible, siempre piensas que esto le pasa a otras personas pero cuando es alguien cercano te das cuenta de lo frágil que es nuestra vida, y que viajar en avión no es perfecto.
Ella después de la caida pensó que se iba a morir, que el avión seguiría cayendo, y aunque dice que no se le paso la temida película de su vida al caer, dice que no hizo nada más pensar en nosostros sus hijos, mi padre y mi abuela... da entender lo entregada a los demás que es... Gracias! Mil gracias! Menos mal que no pasó nada más... daria gracias a Dios pero no creo en él.
Después se oia un silencio estremecedor, todos se atarón sus cinturos y permanecieron callados con caras blancas como el fuselage, hasta que una señora comenzó a llorar y otro hombre a gritar. Ella, mi MADRE, temiendo que el pánico se apoderase del avión y creyendo que este seguiria cayendo para acabar con sus vidas, empezo a gritar que no pasaba nada y que se calmasen. No quería ese pánico como último recuerdo e intento calmar al jovén de su izquierda, palido y con una cara petrificada por el miedo...
Y ahi acabó todo, tubieron un aterrizaje de emergencia en Guayaquil ( Ecuador) y a parte de unos cuerpos un poco amoratados, chichones en la cabeza y algo de sangra, nada, ningún herido grave... gracias a Dios! ( como expresión, no como fe )

1 comentario:

pinar dijo...

Yo ya había oído hablar de estas cosas. Me lo dijo alguien que siempre llevaba el cinturón de seguridad puesto. Con lo que cuentas compruebo que tenia razón.