Primer lunes noche en D.F.

Lunes noche, llegada a Mexico D.F.
Mexico, todo el mundo decia que me iba encantar, que eran muy simpaticos, divertidos y orgullosos de ellos mismos, que la comida estaba buenisima… Es cierto, TODO lo es.
Llegue a las 23,30 al aeropuerto, cansado despues de rellernar papeles pa entrar y del viaje, asustado por los mexicanos de al lado de mi asiento que se picaron contando quien conocia mas gente atracada con violencia y secuestra en el pais.
Asi es aqui, si no eres morenisimo, te tratan de “guero”, o te cobran mas o creen q vienes de buena familia y te matan o te secuestran. Lo ultimo solo es en barrios que no se debe visitar nunca, ni en coche.
Nunca he llegado tan dejado, cargado con mis dos maletas enormes y solo con un par de telefonos. Llame a la valenciana que esta aqui de la uni, Irene y se corto la llamada. Genial! Mi unico contacto en la ciudad mas grande del planeta y peligrosa! Y Aleee! Tienes direciones de hoteles o albergues? No… para que cogerlas, si tenia a ella.
De noche, con los prejuicios de la inseguridad que tenemos de alli y con cierto cague por los cabritos del avion decidi probar suerte llamando a una amiga de Rafa, mi colega que estuvo aqui. Llevaba dias sin contestarme al mail….
- Holaa, Soy Gustavo, el amigo de Rafa que conociste el anyo pasado.
- Que onda guey? Perdona por no contestar al mail, estaba muy ocupada.
- Nada, no pasa nada, yo tambien estaba algo perdido, queria saber si era posible llegar a tu casa, acabo de llegar al D.F y estoy medio perdido.

- Ni a poco, estare encantada de hospedarte, no mas que no tengo auto, tienes mi direccion, puedes llegar con un taxi seguro del aeropuerto.
- Mucha gracias no sabes q peso de encima me quitas.
Media hora y 30 euros despues estaba enfrente de la casa de una mexicana, super morena y super guapa. Me encanto desde el primer momento. Su casa era pequenya y humilde, pero su familia encantadora, su madre un amor de mujer, de esas que se desviven por atenderte.